Las entregas del nuevo Chevrolet Corvette C8 no se han
detenido por el tema del Coronavirus y muchos usarios, los primeros en
recibirlo, han inundado la red con enormes caras de felicidad, salvo June Bug,
quien, al segundo día, un Hyundai Accent, conducido por un inombrable bajo los
efectos del alcohol, destrozó su “vette” con menos de 400 km en el odómetro.
Recordemos que el Chevrolet Corvette es considerado, incluso
por nosotros, como el deportivo exótico americano por excelencia, que ha
logrado acercarse peligrosamente a los deportivos italianos que cuestan cientos
de miles de dólares más, con una apuesta de diseño y manejo que enamora.
Para la mala suerte de June Bug, tendrá que esperar,
primero, que la marca termine de entregar todos los C8 que se han comprado;
segundo, la planta de Bowling Green, Kentucky, está cerrada por el Coronavirus,
así que la reparación tardará mucho más de los esperado.
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